Obra instalada en el Parque de Esculturas Puerta al Cielo
Inspiración y leyenda maya
Cuentan los ancianos mayas que, en los rincones más profundos de los cenotes, donde el cielo se une con el inframundo, existe un portal oculto: el Umbral Dorado.
Esta grieta dorada no es solo una fisura en la piedra, sino un sendero que invita al renacer y a la trascendencia.
Un viaje interior a través de la escultura
Inspirada en los cenotes sagrados de la cosmovisión maya, la obra propone un viaje interior. Nos recuerda que lo esencial rara vez se ve a primera vista y que, a veces, hace falta atravesar nuestras propias sombras para descubrir el valor que llevamos dentro.
Ubicación y recorrido simbólico
Como parte del Parque de Esculturas y Cenote Puerta al Cielo, esta pieza marca el punto más importante del recorrido: un momento de apertura, de revelación, de verdadera riqueza espiritual y conexión interior.
